A menudo hablamos de redes de computadoras, es decir, máquinas que se conectan y comparten recursos con el mismo fin.
Es fácil pensar en una red de este tipo si observa un entorno corporativo, por ejemplo. Existen diferentes equipos de escritorio y portátiles conectados, lo que permite la comunicación entre los empleados de esa oficina.
Pero, por supuesto, existen otros recursos en red: impresoras, cámaras de circuito de video, servidores de almacenamiento, monitores, etc. Entonces, en efecto, lo que conocemos como una red informática es un conjunto de varios dispositivos con potencia de procesamiento.
LAN? WLAN? ¿WAN?
Ahora, profundice en el ejemplo anterior. Esa red representa un entorno definido. Los dispositivos comparten una extensión de espacio físico y todas las características de seguridad también se encuentran dentro de este perímetro corporativo.
Esta es la configuración tradicional de una red de área local (LAN).
Las redes LAN abarcan un área limitada, con un rango estrecho de IP. Las redes de su empresa, de una universidad, de un hospital, o cualquier otra, pueden ser una LAN.
Las redes locales también pueden trabajar sin el uso de cableado.
Las redes de área local inalámbricas se denominan como WLAN. En este caso, las ondas de radio se emplean para enlazar dispositivos a través de Internet.
Ahora, imagine que necesita comunicarse con una oficina diferente de su compañía que se encuentra a 2,000 millas de distancia. Hay dos maneras de habilitar esta comunicación.
La sucursal puede tener una LAN diferente a la oficina principal y las dos redes se comunicarán a partir de la infraestructura de Internet: puede usar una red VPN para exportar datos de manera más segura;
O su empresa puede usar una red de área amplia, conocida como WAN.
Internet es el mejor ejemplo de una red WAN e interconecta dispositivos alrededor del mundo.
Pero las empresas pueden instaurar este tipo de red, de forma privada. Las redes de larga distancia pueden mantener integrados los entornos corporativos, incluso si las sucursales se encuentran lejos entre sí. Por lo tanto, las empresas con operaciones en distintos países pueden acoger este tipo para garantizar una comunicación eficiente.
¿Qué sucede con SD-WAN?
El último tipo de red de comunicación es SD-WAN, una red de área extensa definida por software.
En este tipo, el software determina el equilibrio de recursos, lo que ayuda a garantizar un mejor rendimiento, especialmente al incrementar el uso de aplicaciones en la nube, al tiempo que reduce los costos.
Estas ventajas están haciendo que muchas compañías adopten este tipo de implementación de red, en lugar de la WAN común.